Es el mayor del grupo y senpai de todos los niños elegidos. Este detalle hace que desde un principio trate de tomar el control de la situación, lo que no estaría mal si Joe no fuera un chico timido y muy inseguro que a duras penas puede controlar su emociones. Ello hace que al final parezca el menor de todos y empeore las situacione cuando se recurra a él por una opinión y no sepa que decir o decidir. Es de los que opinan “Entremos a una cueva y esperemos que alguien venga a ayudarnos”. Esta inseguridad tiene origen en sus relaciones familiares, pero a pesar de ser inseguro y timido, la opinión de Joe suele tener mucho peso, pues puede ver las cosas en relación con un esquema y analizar la situación, Joe tiene buenos reflejos y se esfuerza mucho estudiando, por lo que sus calificaciones son buenas. Sin embargo, sus hermanos mayores son todos genios, y por eso las comparaciones para él resultan odiosas, pese a que sus propios hermanos le han pedido que no se preocupe por eso.
La relación entre Joe y Gomamon es de fuerte contraste, pues desde un principio Joe se resistia a la presencia del digimon. Por su parte, Gomamon lo aprecia mucho y le hace caso cuando tiene razón, pero aprovecha cada vez que puede para soltarle sus verdades y ponerlo a prueba, con la finalidad de que su carácter sea un poco más firme. Ello a la larga surte efecto en el inseguro muchacho, quien acepta el reto, aunque sea por fastidiar al digimon. Mientras Joe piensa, Gomamon actúa. El que sea un digimon acuático es algo problemático para su relación con Joe, pues él no sabe nadar.
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